Hace mucho, muuuucho tiempo (2 años y 2 meses bien buenos), un grupo de amantes de la montaña se encontraron en la comarca oscense, de duro nombre y oscura historia, del Sobrarbre.
Escoger este punto de encuentro no era baladí: se buscó un lugar franco, InterMedio, entre las diferentes procedencias de las amigas para establecer el campo base desde el cual abrir diferentes vías y excursiones. El objetivo número uno era hollar el Cotiella (2912 msnm), un gigante entre los ríos Cinca y Ésera. El centro de operaciones se estableció en Ainsa, más concretamente en un albergue muy majo: el Mora de Nuei.
La fecha acordada para la ascensión fue el sábado día 10 de noviembre (del 2012, no lo olvidemos...) pese a que algunas, con el mono de montaña, se pusieron a subir el día anterior otros piquitos del macizo imponente del Punta Llerga (2267 msnm). Aquel sábado, en cambio, nos juntamos ya las Botxis Sandra, Virginia, Albert y Luis, y también Pablo y mi querídisima excompañera de piso y Trempapiquera Sandra. El encuentro aquella fría y húmeda mañana de otoño fue, por lo bajo, curiosa: entendiendo que el tiempo cronológico corría en nuestra contra, cualquier oportunidad para arrancar minutos al reloj era aprovechable.
Así pues, habiéndose perdido Albert y Luis por las vueltas y revueltas de la pista que llevaba al punto de salida, las botxis y los compañeros de Cataluña, sin conocerse previamente, se encontraron a la hora acordada en el lugar escogido (el refugio de Santa Isabel, en el collado homónimo, casi al final de una pista forestal que sale de Saravillo) y empezaron la ascensión, confiando en que los rezagados lograrían alcanzarles por el camino.
Y así fue... en un punto aleatorio de la cuesta inicial, por el paraje de El Estaso, un sinfín de sonrisas, y abrazos y besos guardados desde aquella mítica semana en la Senda de Camille, se desparramaron por tierras aragonesas, a los pies del gigante Cotiella.
La ruta siguió por senderos y mojones que atravesaban la vertiente noroeste de la cima. Grandes paredes de piedra, prados, tarteras, solitarios pinos negros nos rodearon mientras superábamos metros
de altura por el Entremón, hasta, como ya pronosticaba la predicción del tiempo, la niebla empezó a cubrirnos de blanco.
Después de hacer unas birras, los 6 merodeadores de cumbres nos dirigimos a Aínsa para descansar un poco y prepararnos para la cena: duchita, tapeo, hablar sobre el vegetarianismo y lo buena que está la carne "feliz"... todo ello para celebrar la jornada que habíamos vivido juntos y la que esperábamos hacer el día siguiente.
...la falda norte de los picos antes mencionados (con los parajes de el Abrizonal, El Campanal, El Ostré o el Sabuqué) por donde atravesamos hayedos, pinares y precipicios...
Acabó aquel intenso fin de semana con ganas de seguir viéndonos periódicamente, donde se pudiera, donde hiciera falta...
...con el deseo de seguir manteniendo el espíritu Botxilero, la amistad que un oso llamado Camille forjó en un rincón del Pirineo aragonés y que nada, ni la distancia entre Madrid y Cataluña, podrá amedrentar... por los siglos de los siglos, amén!!!!
También recordaremos por los siglos de los siglos... aquella cartera misteriosa (con dinero y tarjetas y todo) que durante dos días desapareció de la faz de la tierra InterMedia, y apareció... en el Zurrón Mágico del Brujo Luis! increíble, sí, en el mismo bolsillo donde lo dejó el día de su desaparición, pero encontrado ya en Barcelona.
Después de este despiece con estilo más cercano al medievo que al siglo XXI ("que más quisieras, juglar de pacotilla" Luis dixit :-P ), ajuntamos la parte más tecnológica de aquellas jornadas sobrarbenses, con música de Bran Barr:
RUTAS:
Vuelta a peña Solana: http://ca.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3604967
FOTOS:
Intento del Cotiella: https://www.flickr.com/photos/aka1936/sets/72157631997834880/
Intento del Peña Montañesa: https://www.flickr.com/photos/aka1936/sets/72157631998097622/
Y ya lo dice el refrán, "más vale tarde que nunca"
¡Salud y montaña a todos los lectores!
PotaVerda
PD: de regalo, una impagable foto del duende Traga-matas, del cual no se conoce imagen alguna de su tronco pues es bien conocido en estos parajes oscenses que siempre está embutido en cualquier cosa verde, ansioso por engullir proteína y fibra vegetal.
...y una cancioncita que resonó en el coche, de vuelta a Barcelona... ;-D "...del campo a la ciudad... y a pegarse la grande vida..."
https://www.youtube.com/watch?v=j7kP4FGC3xM
1 comentari:
JAJAJAJAJJAJAAAA Germà!! Ets un crack!! Gran entretingut relat, bones fotos i divertit final Com mola!! ^_^
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